El que se ha convertido tal vez en el más popular de todos los conciertos de piano inició el éxito desde su estreno a finales del siglo XIX. El pianista se enfrenta a un desafío de fuerza, agilidad y resistencia, mientras que el solo instrumental compite con todo el despliegue de la gran orquesta de Chaikovski, usada con la maestría característica del compositor.
El toque de trompa del comienzo, los acordes que avanzan majestuosamente sobre el teclado del piano y la melodía arrolladora en la cuerda que acompaña estos acordes, dejan una honda impresión del concierto. Sin embargo, el conjunto de esta primera sección del primer movimiento desaparece progresivamente y comienza lo que va a ser considerada como la sección "principal" autónoma del movimiento. Se desarrolla con cierta extensión un tema ondulante derivado de la canción de un mendigo que oyó el compositor. Los instrumentos de viento-madera se presentan con un tema suave y de súplica confirmado por la cuerda con sordina. El piano lo confirma con ardientes pasajes en octavas y más tarde con un pasaje enteramente de solo, que es como un desarrollo libre y nuevo más bien que una cadenza. Más tarde incluso, después de que el tema de súplica ha sido devuelto a Si mayor, una ampliación posterior de forma conduce a una alternancia de acordes entre el piano y la orquesta y a una cadenza apropiada (propia del compositor), que se apresura y retarda, como si se tratara de una improvisación, extinguiéndose gradualmente al recordar en una flauta y en un clarinete lo que fue el tema primitivo de la cuerda con sordina. El tono mayor más alegre se mantiene hasta un estallido final de energía.En el sosegado movimiento intermedio, la cuerda avanza en sordina, atacando un ritmo de pizzicato sobre el que la flauta presenta una melodía simple y suave que se apropia del piano. Más tarde este tema pasa a dos solos de cellos, mientras el piano ofrece un fondo decorativo. Hay un "punto final" y un cambio hacia una nueva sección más rápida, a modo de scherzo, en la que una alegre melodía de vals aparece pronto sobre las violas y cellos (es una canción popular francesa). El piano emerge de su papel de fondo decorativo, concentrándose brevemente sobre sí mismo, destacándose el clímax por medio de un solo acorde sonoro (se trata de la única entrada del tutti de orquesta en el movimiento). La primitiva melodía de flauta pasada ahora al piano, retorna con suavidad.
El final. Un ardiente movimiento con fuoco, comienza con otra melodía tomada de una canción popular ucraniana. Este tema rápido y como de danza es seguido por una expresión más vigorosa por parte de la orquesta. En un ambiente más tranquilo el piano ofrece una melodía ardiente que está destinada a prolongarse en el recuerdo. Hacia el final del movimiento, anunciado majestuosamente por el solista, este tema se eleva sobre el piano y toda la orquesta remata la obra en el tono principal de Si mayor. Solamente necesita recobrar la energía danzarina para finalizar. Opinión tomada de aquí.
La grandiosa pianista Martha Argerich interpreta el Primer Piano Concerto de Piotr Ilich Chaikovski junto a Antonio Pappano y la Orquesta Estudiantil de la Universidad de Bellas Artes y Música de Tokyo, en abril del 2001 en Beppu.
(El primer movimiento está dividido en dos videos)
0 comentarios:
Publicar un comentario